
Migración, Visas y Residencia de extranjeros a Brasil /
Inmigrante: qué es, cuáles son las causas y cómo obtener una visa
La inmigración es un fenómeno social, económico y jurídico que ha acompañado a la humanidad desde los inicios de la civilización. Desde los desplazamientos primitivos por motivos de supervivencia hasta los flujos migratorios actuales impulsados por guerras, crisis económicas o la búsqueda de mejores oportunidades, la migración internacional ha dado forma a culturas, economías y fronteras. En el mundo globalizado de hoy, comprender el concepto de inmigrante, sus causas y las vías legales para establecerse en otro país se ha vuelto esencial, no solo para quienes desean migrar, sino también para profesionales del Derecho, las Relaciones Internacionales, las Ciencias Sociales y las Políticas Públicas.
En este artículo, con base en la legislación brasileña, tratados internacionales y principios de derechos humanos, explicamos qué significa ser inmigrante, los diferentes tipos de migración y las principales razones por las cuales las personas dejan sus países. También exploramos cómo obtener una visa de inmigrante de manera legal y segura.
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¿Qué significa ser inmigrante?
Ser inmigrante significa establecerse en un país diferente del lugar donde se nació o residía anteriormente. Desde la perspectiva del país de destino, se refiere a la persona extranjera que entra en el territorio con la intención de residir, ya sea de forma temporal o permanente.
La Ley de Migración brasileña (Ley n.º 13.445/2017) es la norma que actualmente regula la política migratoria del país, sustituyendo al antiguo Estatuto del Extranjero (Ley n.º 6.815/1980). Esta nueva ley adopta una visión más humanitaria y acorde con los tratados internacionales de derechos humanos.
La legislación brasileña reconoce la migración como un derecho humano y garantiza protecciones como la no criminalización de la condición migratoria, la igualdad de trato con los nacionales y la preservación de la unidad familiar. Por lo tanto, un inmigrante no es simplemente alguien que cruza fronteras, sino un sujeto de derechos.
¿Cuándo una persona se considera inmigrante?
Una persona se considera inmigrante cuando cruza fronteras internacionales y se establece en otro país con la intención de residir allí, aunque sea temporalmente.
A diferencia del turista, el inmigrante busca establecerse por un período más largo, ya sea por motivos de trabajo, estudio, asilo, reunificación familiar u otros. La legislación brasileña exige la regularización migratoria mediante la obtención de las visas correspondientes u otros mecanismos legales, como los acuerdos multilaterales o la acogida humanitaria.
¿Cuál es la diferencia entre migrante, emigrante, inmigrante y refugiado?
Los términos relacionados con la movilidad humana pueden generar confusión, pero cada uno tiene un significado específico en el ámbito legal, sociológico y político. Comprender estas distinciones es importante tanto para fines académicos como prácticos.
Migrante
Es el término más amplio y abarca a toda persona que se desplaza de un lugar a otro, sin importar el motivo. Incluye migraciones internas (dentro del mismo país) e internacionales. La migración puede ser voluntaria o forzada. La ONU utiliza este término como un paraguas para varios tipos de movimiento humano.
Emigrante
Es quien deja su país de origen para establecerse en otro. Es el término utilizado desde la perspectiva del país de salida. Por ejemplo, una persona brasileña que se muda a Alemania es una emigrante desde el punto de vista de Brasil.
Inmigrante
Es quien llega a un nuevo país para residir. Es el término utilizado desde la perspectiva del país receptor. Así, la misma persona brasileña que se muda a Alemania es inmigrante desde el punto de vista del Estado alemán. Una persona puede ser al mismo tiempo emigrante (desde el país que deja) e inmigrante (en el país al que llega).
Refugiado
Según la Convención de Ginebra de 1951, su Protocolo de 1967 y la Ley brasileña n.º 9.474/1997, refugiado es la persona que se encuentra fuera de su país debido a un temor fundado de persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, opinión política o pertenencia a determinado grupo social.
Brasil, al ser signatario de estos acuerdos, permite a las personas solicitar asilo a través del Comité Nacional para los Refugiados (CONARE), garantizando derechos básicos y protección internacional.
¿Cuáles son las causas de la inmigración?
La inmigración tiene múltiples causas, que pueden estar interconectadas. Existen factores de expulsión (push) y de atracción (pull), los cuales se clasifican como económicos, sociales, políticos, ambientales, familiares e incluso culturales.
Entre los factores económicos se encuentran la búsqueda de empleo, mejores salarios, condiciones laborales dignas y estabilidad financiera. Las causas sociales incluyen la búsqueda de mejor calidad de vida, acceso a salud, educación y seguridad.
Motivos políticos como persecuciones, dictaduras, guerras e inestabilidad institucional también impulsan la migración. Además, los desastres naturales y el cambio climático han dado lugar a migraciones ambientales.
Datos y estadísticas
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en 2023 había aproximadamente 281 millones de migrantes internacionales, lo que representa el 3,6% de la población mundial.
En Brasil, el Observatorio de las Migraciones Internacionales (OBMigra) señala que entre 2011 y 2022 hubo un aumento significativo en las concesiones de residencia, especialmente para personas originarias de países del Mercosur, Haití, Venezuela y África lusófona.
En 2022, más de 150.000 inmigrantes obtuvieron residencia en Brasil, cifra que refleja tanto el atractivo del país como su política de acogida.
¿Cómo obtener una visa de inmigrante?
La elegibilidad para obtener una visa depende del motivo de la inmigración y de lo dispuesto en la Ley de Migración brasileña (Ley n.º 13.445/2017) y las resoluciones del Consejo Nacional de Inmigración (CNIg).
Brasil ofrece diversos tipos de visas de residencia según el perfil del inmigrante y el motivo de su traslado. Cada una exige documentación específica y cumple ciertos requisitos. A continuación, destacamos las principales:
Visa de trabajo
Dirigida a personas extranjeras contratadas por empresas con sede en Brasil. Requiere una oferta de empleo, comprobación de calificaciones y autorización previa del Ministerio de Trabajo y Empleo. Puede ser temporal o por tiempo indefinido.
Visa de inversionista
Concedida a quienes invierten capital en una empresa brasileña. El monto mínimo requerido es de R$ 500.000, o R$ 150.000 en el caso de startups o sectores estratégicos. Permite residencia indefinida e incluye dependientes.
Visa de reunión familiar
Destinada a familiares de ciudadanos brasileños o residentes legales. Incluye cónyuges, hijos, padres y, en algunos casos, hermanos y nietos. Protege el derecho a la unidad familiar, reconocido por la Constitución brasileña.
Visa de estudiante
Otorgada a personas extranjeras matriculadas en instituciones educativas reconocidas (enseñanza regular, técnica, universitaria o de posgrado). Tiene validez por la duración del curso y generalmente no permite empleo formal, salvo autorización específica.
Visa para jubilados
Para extranjeros con ingresos mensuales suficientes para residir en Brasil sin necesidad de trabajar. El ingreso mínimo requerido ronda los US$ 2.000, según las directrices oficiales. Muy solicitada por jubilados europeos y norteamericanos.
Visa de refugiado
Solicitada ante CONARE por personas que presentan pruebas de persecución conforme a la Ley n.º 9.474/1997. Mientras la solicitud esté en trámite, se concede residencia provisional, acceso a servicios públicos y derecho al trabajo.
Visa para personas con talento
Para profesionales calificados con título universitario y experiencia comprobada en áreas de interés para Brasil, como tecnología, ingeniería, salud, ciencia e innovación. Busca atraer talento y promover el desarrollo nacional.
Visa para misioneros
Otorgada a representantes de instituciones religiosas legalmente reconocidas en su país de origen, con fines de misión religiosa en Brasil. Requiere prueba de afiliación institucional y propósito religioso.
Visa para artistas y deportistas
Emitida para actividades culturales, artísticas o deportivas, con o sin remuneración, por tiempo determinado. Incluye músicos, bailarines, atletas, entrenadores y otros profesionales de la cultura.
Visa para investigadores
Para científicos e investigadores extranjeros que desarrollen proyectos académicos, científicos o tecnológicos en Brasil. Exige vínculo con una institución acreditada y un plan de trabajo definido.
Conclusión
La inmigración es un derecho humano reconocido internacionalmente, aunque su ejercicio depende del cumplimiento de requisitos legales que varían según el país de destino. En Brasil, la legislación vigente busca equilibrar la seguridad nacional con los derechos de las personas migrantes, promoviendo su inclusión, dignidad e integración.
Comprender las diferencias entre los tipos de migración, las razones por las que las personas dejan su país y las vías legales para la regularización es fundamental tanto para los migrantes como para las sociedades receptoras.
La cooperación entre gobiernos, sociedad civil, empresas y organismos internacionales es clave para una política migratoria eficaz, justa y sostenible.
Cuando se gestiona con responsabilidad, la migración es un motor de desarrollo humano, social y económico, no solo para quienes migran, sino también para los países que los reciben.
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